Un mercado africano siempre esconde sorpresas. Es divertido perderse entre sus vistosos colores de telas y comida o entretenerse con los animales y cacharros. A veces incluso encuentras cosas interesantes que después del debido regateo acabas comprando y decides traer a casa. Este año en el mercado de Bati, en la región de Afar en Etiopía, compré madera despedazada de cedro que acompañan con unos polvos violetas y amarillos que le dan un olor particular pero delicioso para poner en saquitos de olor en los armarios. Así que una vez en casa, he hecho estos saquitos de olor con lino y la técnica de Hapa-zome. En el lino más fino quedan mejor definidos la marca de las hojas y los pétalos, pero con el lino más grueso el olor del cedro se aprecia más.
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increíbles, pero qué buen gusto tenéis! un abrazo
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